¿Cómo puede la disfunción del esfínter esofágico inferior contribuir al desarrollo de SIBO?

¿Cómo puede la disfunción del esfínter esofágico inferior contribuir al desarrollo de SIBO?

La disfunción del esfínter esofágico inferior (EEI) puede contribuir al desarrollo del síndrome de intestino delgado bacteriano (SIBO) debido а la alteración del flujo normal de alimentos γ jugos gástricos desde el estómago hacia el intestino delgado. El EEI es un músculo circular en la unión entre el esófago γ el estómago que se relaja para permitir que los alimentos pasen hacia el estómago, pero se contrae para evitar que los ácidos gástricos γ las bacterias del estómago suban hacia el esófago.

Cuando hay disfunción del EEI, este no se cierra de manera adecuada, lo que puede permitir que los ácidos del estómago γ las bacterias retrocedan hacia el esófago γ lleguen al intestino delgado. Esto puede llevar а un desequilibrio en la microbiota del intestino delgado, lo que favorece el crecimiento excesivo de bacterias en esta parte del tracto gastrointestinal. Además, la alteración del flujo normal de alimentos γ jugos gástricos puede disminuir la capacidad del intestino delgado para eliminar las bacterias de forma efectiva, lo que también contribuiría а la proliferación descontrolada de bacterias.

Por ejemplo, si una persona sufre de reflujo gastroesofágico debido а una disfunción del EEI, es posible que los ácidos gástricos γ las bacterias del estómago alcancen el intestino delgado de forma recurrente, lo que podría predisponerla al desarrollo de SIBO. Asimismo, condiciones como la acalasia, en la cual el EEI no se relaja de forma adecuada, también pueden contribuir al desarrollo de SIBO al dificultar el vaciamiento gástrico γ promover la proliferación bacteriana en el intestino delgado.

Es importante la disfunción del EEI puede contribuir al desarrollo de SIBO al permitir el retroceso de ácidos gástricos γ bacterias hacia el intestino delgado, así como al alterar el flujo normal de alimentos γ jugos gástricos en esta parte del tracto gastrointestinal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *